Es la pregunta del millón cuando nuestros chicos y chicas ya están acabando la ESO.
Por suerte cada vez tenemos más familias que ven la formación profesional como una salida igual de buena que la universitaria, pero aún nos encontramos con alumnos y alumnas obligados a estudiar bachillerato porque la otra otra opción no le parece adecuada a sus padres.
Y los ves sufriendo porque saben que no es su camino pero tampoco quieren decepcionarlos.
Es importante conocer a nuestros hijos e hijas, saber cuáles son sus inquietudes, sus aficiones, sus habilidades, sus puntos fuertes y débiles, acompañarles en ese proceso de toma de decisiones, pero nunca quitándoles el protagonismo.
Es claro que queremos lo mejor para nuestros hijos e hijas, pero ¿acaso lo mejor no es que sean felices?.
Aquí te dejo un vídeo que espero te haga reflexionar.
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